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Guerra Civil. 

Ha estallado la guerra. ¿Y eso que es? Nosotros no habíamos conocido una Guerra en España, solo las de África. Se pensaba que eso era para los pobres soldados que estaban en los frentes. Pronto toda la población tuvo noticias de lo que se nos venia encima. En Cabeza del Buey, las fuerzas de la izquierda, desde el primer momento, ganaron la plaza. Y pronto, armados con las armas que cada “leal” tuviera, trataron de asegurar el pueblo. 

Se requisaron las casas de los Señores, principalmente las armas, alhajas y cuanto de valor se estimara, las Iglesias, con destrucción de todo lo que en ellas hubiera, entre ellas las imágenes, sin reparar en el valor artístico que pudieran tener. Enseguida, fueron arrestadas y recluidas en la Iglesia Parroquial, que se convirtió en cárcel, todas las personas claramente implicadas en el alzamiento fascista que había tenido lugar y que pudieran constituir un peligro para la seguridad de la causa republicana y de la villa. De lo requisado, el comité creaba un inventario. 

En días sucesivos, fueron acudiendo hombres del vecino pueblo de Belalcázar, donde había prevalecido el alzamiento nacional. Igualmente había sucedido en Zarza-Capilla y en Castuera. 

Los jóvenes, sin avisar en sus casas se marchaban a Madrid a engrosar los batallones de voluntarios, principalmente los de la Nelken, que había salido diputada por esta zona. 

Se creó un cuerpo de escopeteros para la vigilancia del pueblo. Hacia el 10 de Agosto apareció un batallón llamado “De Choque”, venido de Madrid, que había de organizar la toma de Belalcázar. Pero antes de marchar, se dejaron fusilados a los señores por no dejar enemigos en la retaguardia y por si acaso la victoria no les sonreía. Nos consta que el comité se opuso totalmente, no había motivo para una crueldad así, incluso simularon haber perdido las llaves para ganar tiempo, pero la fuerza de las armas se impuso, y la vida misma de los del comité local estuvo en peligro si no aparecían las llaves. La primera sangre de la contienda quedó vertida en el pueblo de “Los Hermanos” 

Concluida la toma de Belalcázar a favor de la Republica, dicho batallón de choque volvió por nuestra villa para continuar a Castuera, que había quedado en poder de los fascistas, e igualmente fue tomada por las fuerzas leales. Con este batallón se enrolaron algunos voluntarios. Después continuaron a Guareña e igualmente quedó tomada. Así, hasta formar frente y quedar establecidas las dos zonas. Nuestro pueblo quedó decididamente en zona republicana hasta el 12 de Agosto de 1938. 

El día 25 de Noviembre del mismo año de 1936, tenía lugar otro día triste para Cabeza del Buey. Se estaba formando aquí la 16 Brigada mixta de voluntarios, el pueblo estaba saturado de personal refugiado procedente de la zona de los fascistas, y un comandante estaba al mando de la oficina de enganche. Ya casi completa dicha brigada, los llevaban al campo a hacer la instrucción, y alguien dijo que dicho comandante era fascista, entonces se produjo el asalto a su oficina y le desarmaron. Pero se había telefoneado a Castuera de lo que sucedía, de donde vino una compañía de Guardias de Asalto y tomó militarmente la plaza y el batallón de la Bomba. 

Nuevas detenciones, esta vez de todo sospechoso, y nuevas ejecuciones tuvieron lugar. Los odios personales hicieron acto de presencia, porque algunas de las personas detenidas y sacrificadas no guardaban relación con los motivos que los animaban, pues los había de humilde condición económica y la mayoría de clase media, pero todos de clase trabajadora. Se oyó que el comité estuvo detenido y que fue obligado a señalar a las personas sospechosas… Triste y desgraciada misión. La espiral demoníaca de la guerra había empezado. 

Según fueron avanzando las fuerzas nacionales por Andalucía y por Extremadura, la gente, huyendo del fragor de los frentes, huyó hacia el interior de la zona de la Republica. Nuestro pueblo se pobló de un vecindario heterogéneo de los pueblos tomados y vinieron tiempos de escasez y racionamiento. El comité lanzó unos bonos de valor dinerario, cuyo valor era de 10 Ptas., dada la necesidad de tener que pagar a los escopeteros y otros gastos. Este dinero circuló poco tiempo y desapareció. Después, como cada miliciano enviaba a su familia la paga, hubo dinero abundante, pero poco que comprar. 

En Cabeza del Buey, por los años 1937 y 1938, se instalaron todas las instituciones de carácter provincial y regional dada la proximidad del frente. La villa se convirtió por un tiempo en la capital de la provincia de Badajoz con Gobernador Civil, Estado Mayor del VII Cuerpo del Ejercito, etc. 

Se había llevado a cabo por el comité, la expropiación total de las fincas de las personas consideradas de derecha, tanto las urbanas, como de las rústicas. Las urbanas sirvieron para acoger en ellas a los partidos políticos, sindicatos, centros militares y por ultimo a los refugiados. Las fincas rústicas eran administradas por una colectividad en su gran mayoría, por lo menos en su parte ganadera, y también por una cooperativa. Los trabajadores que se mantenían independientes, podían sembrar cuanto quisieran "que iban a sembrar" si todo el mundo había ido a las milicias. 

Conforme se acercaba el frente, conocimos los bombardeos y entonces, para proteger a la población, hicieron unos refugios, cuya red, a cierta profundidad, bien podía rebasar 1,5 Km. 

En estas condiciones de angustia y de escasez, llegamos al 12 de agosto de 1938, en que las fuerzas nacionales tomaron el pueblo. Para desgracia de esta villa, apenas rebasada, se estabilizó el frente a muy pocos kilómetros, entre Zarza-Capilla y Cabeza del Buey, durante los ocho meses más que durara todavía la Guerra, ya que ésta se terminó a últimos de marzo de 1939. 

Esto es, a grandes rasgos, como esta villa de Cabeza del Buey, fue atravesada por la Guerra Civil 1936-1939. 

Terminada la contienda, todos los que habían huido como refugiados, principalmente a las tierras de la Mancha, volvieron a sus casas. Todos se las encontraron saqueadas. El Pueblo lleno de soldados por la proximidad del frente durante varios meses, sirvió de botín para los que estuvieran en él, por lo que sus habitantes tuvieron que partir de cero a reconstruir sus vidas. Pero si duros y calamitosos habían sido los tres años de guerra, mucho más dura fue la época que le siguió. La posguerra se podría reducir a tres palabras: represión, sangre y hambre. De estas tres palabras, la primera es válida para toda la década de los 40, en su parte más álgida, y para la Dictadura, un poco más atenuada según las fechas. Los sacrificios de la época del periodo de la guerra se vieron multiplicados. No entramos en detalle. 

Cabeza del Buey, por su proximidad con el Frente fue objeto de frecuentes bombardeos y con ello muchísimas casas destruidas, por lo que a la terminación de la guerra fue acogido por el caudillo en el Organismo de Regiones Devastadas, como también lo fue el vecino pueblo de Zarza Capilla. Dicho Organismo construyó el nuevo Ayuntamiento actual, que ocupa el mismo solar que ocuparon las casas consistoriales anteriores. Construyó también la Casa Cuartel de la Guardia Civil en las afueras de la población, el sitio del antiguo descansadero de la Aguaneva, y posteriormente la Plaza de Abastos. 

De particular relieve es la visita que hizo Franco a la provincia de Badajoz, que dio lugar a que se pusiera en practica la ley 17 de abril de 1946, mediante la cual se ponía en marcha el Plan Badajoz, y este pueblo, acogiéndose a la misma, denunciaba para su expropiación, por interés social, la encomienda de Cabeza del Buey y la Dehesa el Tomilloso de este término municipal, para los yunteros con tierra escasa y su asentamiento en ellas como colonos. 

En diciembre de 1948, el Gobierno aprobaba esta proposición y eran puestas a disposición del Instituto Nacional de Colonización, ya decretada su expropiación por interés social, las siguientes fincas, del término de Cabeza del Buey: Tomilloso (3532 Has), Palazuelos (1260 Has), Indiana (803 Has), Rinconada (780 Has), Corchito (505 Has), Cañadahonda (461 Has) y 

Majadahermosa (460 has), en total, 7810 Has. 

De estas fincas el INC, hoy IRIDA, sólo repartió a labradores de Cabeza del Buey con escasez de tierras, 3.920 Has y asentó en ellas a 347 colonos. Del Tomilloso se repartieron 4 fincas a los pueblos de Zarza Capilla, Sancti-Spiritus y Risco con un total de unas 1.587 Has, solamente de la Indiana, 462 Has y del Corchito y la Rinconada unas 424 Has en la primera y 650 en la segunda ¿Qué se hizo con lo demás? La historia se repite. 

En 1951, el Ayuntamiento solicita la compra de los descansaderos de San Roque y Aguaneva, como excesos de las vías pecuarias, a la Dirección de Ganadería. Éstos le fueron adjudicados, pasando la propiedad de los mismos, e incluidos en el Inventario de Bienes Patrimoniales. 

En los primeros años de la década de los 50 y en terrenos del descansadero de la Aguaneva, se planta el magnifico Parque Municipal de unos 12.000 metros cuadrados. En un principio se llamo Parque Municipal “Pedro Ortiz”, y después en los primeros años 60, derribaron la portada y le cambiaron el nombre por el de “Francisco Franco”. En la actualidad es “Parque Municipal”. Fue hecho con jornales del pueblo y obradas de carros de aquellos labradores que tenían estos vehículos. 

En el descansadero de San Roque, el Ayuntamiento ofreció solares a la obra sindical del Hogar para construir un grupo de 60 viviendas en 1956. 

En 1955, la Casa del Pueblo que había pasado en la posguerra a la Delegación Local de Sindicatos, es derruida y reducida a un solar, el cual es vendido al Ayuntamiento y este lo ofrece al Ministerio de Educación y Ciencia, que construye escuelas. 

El censo de Cabeza del Buey es de12.600 habitantes en 1960. 

La década de los años sesenta, está representada, principalmente, por la emigración. Se produce una espacie de psicosis de fuga de la gente del campo y empieza el trasvase del campo a la ciudad y al extranjero. 

Durante estos siglos se llevan a cabo las siguientes obras: 

- Pozo de Captación de Aguas, Depósito de Aguas y tuberías, así como equipo eléctrico con bombas de elevación a dicho depósito. 

- En 1965, se construye la Sección Delegada para Enseñanza Media, sobre terrenos cedidos por Doña Amparo Balmaceda. Son concedidas a esta villa las escuelas-hogar, dos para niños (de San Vicente y Santa Elena) y una para niñas (Santa Teresa). Se construye el Silo del Servicio Nacional de Cereales, junto al almacén existente, en terrenos cedidos por el Ayuntamiento 

Censo de 1970: 10.460 habitantes. Se acusa la emigración. La década de los años 70 nos deja las siguientes obras: 

- Red general de distribución de aguas y bajada del depósito. 

- Carretera variante o de circunvalación. 

- Concesión del Hogar del pensionista en la casa del comendador. Edificio declarado de interés provincial, del siglo XVI, sede del comendador de la encomienda de Cabeza del Buey. 

- La sección delegada es convertida en Instituto de Bachillerato Mixto. 

- Son empezadas las obras del polideportivo. 

- Se lleva a cabo la primera fase del ensanche de la calle del convento, en lo que afecta sólo al monasterio de monjas. 

Muere Franco el 20 de Noviembre de 1975. El Rey Don Juan Carlos I visita esta villa el 24 de Octubre de 1978. “La dictadura ha terminado”. Entramos en una nueva era de Transición a la Democracia, se aprueba la Constitución en 1978. 

Tiene lugar un plan de Saneamiento y red de distribución del agua a domicilio, del que primeramente se llevan a efecto los colectores V, y el centro de la población, y la prolongación del emisario general en el arroyo del buey en mas de 400 metros. Aprovechando que el pueblo en un 80% tiene alcantarillado. Con el envió de fondos, para paliar el paro de la rama agrícola, se ha llevado a cabo la pavimentación de casi todas las calles de la población. 

Y, por ultimo, con motivo de celebrarse Elecciones Municipales en toda España, estas se llevan a cabo el día 3 de abril de 1979. Gana la Unión de Centro Democrático, con muy poco margen de votos, sobre el partido PSOE, la UCD saca 7 concejales y el PSOE, 6 concejales. 

Muy pronto el PSOE, impugna las elecciones, por irregularidades en los votos emitidos por correo. Los tribunales admiten la impugnación y anulaciones electorales el 17 de mayo del mismo año. Es nombrada comisión gestora para administrar los intereses del Ayuntamiento hasta que se decrete y sean celebradas nuevas elecciones municipales. Toma posesión el 4 de agosto del mismo año. Se decretan nuevamente elecciones, y estas se celebran el 2 de octubre de este año de 1979. Gana esta vez el PSOE, y consigue 8 concejales, por 5 de UCD. Se nombra un alcalde socialista, dada su mayoría.